Estado de salud de AMLO es bueno: Jorge Alcocer

El estado de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador es bueno y el cuadro clínico de síntomas actuales por COVID-19 es leve, con inflamación de las vías respiratorias altas como nariz y garganta, fiebre y cansancio; ha mejorado con paracetamol, líquidos y descanso, informó el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela.

En El Pulso de la Salud, durante la conferencia de prensa matutina que encabezó el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en representación del jefe del Ejecutivo federal, el secretario Alcocer Varela reportó que el presidente de la República, quien cuenta con antecedentes de infarto, se encuentra bien; su función y presión arterial se han mantenido controladas y los resultados de los estudios de tórax muestran parámetros normales. “Por ello, en unos días será dado de alta; en esencia, lo que requiere es descanso.”

Sección “Adicciones y salud colectiva”

Durante la sección “Adicciones y salud colectiva”, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, recordó que la Cámara de Diputados aprobó con 298 votos a favor la reforma a la Ley General para el Control de Precursores Químicos, la cual fue impulsada por el Ejecutivo federal como una medida para el control de las drogas. 

Aseguró que con esta ley la industria farmacéutica estará obligada a vigilar el uso de precursores y notificarlo a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en una plataforma que se desarrolló con la Secretaría de Marina. “Es probable que en México exista la ley más amplia de precursores químicos, lo que es una innovación”, puntualizó.

Reiteró que las adicciones tienen un impacto negativo en el entorno social, de salud pública, así como vinculación con actividades criminales y de producción, trasiego y comercialización. “Espero que –en el Senado- se favorezca esta reforma con un voto mayoritario, quizá unánime, que sería lo que se esperaría cuando legisladoras y legisladores actúan en conciencia por el bienestar público”.

Expuso que se ha demostrado epidemiológicamente que las personas consumidoras de alcohol y tabaco tienen mayor propensión al uso de sustancias psicotrópicas. 

Respecto a los vapeadores, alertó que la industria tabacalera recurre a publicidad engañosa con la frase “un mundo sin humo”, haciendo creer que el humo es el que ocasiona daños; sin embargo, el tabaco en cualquier presentación contiene múltiples sustancias adictivas y la nicotina es la que más daños ocasiona. En el sistema nervioso central provoca la falsa sensación de bienestar y reducción inmediata de ansiedad.