El cuento del embaucador
Por Mario A. Medina
El cuento del embaucador, es el de “un personaje principal astuto y travieso, a menudo un animal con rasgos humanos, que recurre a engaños para burlar a otros, incluyendo a figuras de autoridad”.
Se dice que este arquetipo, conocido como el “tonto sabio”, que “se vale de su inteligencia para vencer a enemigos poderosos donde la moraleja nos enseña que (al final) la astucia del embaucador fracasa.
Este cuento encaja perfectamente en la persona de Ricardo Benjamín Salinas Pliego; un personaje astuto, inteligente, pero que con su priopia inteligencia se enreda; se sabe inteligente y por ello supone que no se va a equivocar, que va a ganar.
Para ello implementó una campaña para mostrarse como candidato presidencial en 2030 (caballo de Troya); una acción que fue secundada por un grupo de opinadores, cercanos a él a quienes les paga, sus empleados pues.
¿Cuál es el hilo conductor de la estrategia?: La amenaza, que al ser candidato de la oposición se va a convertir en un fenómeno estilo Donald Trump, en Estados Unidos, o Javier Milei en Argentina, una suerte de engaño, a partir de la creencia de que el gobierno de la presidentA Claudia Sheinbaum habría de temer por su lanzamiento e iba acceder a negociar.
Pero no, el cálculo de él y de sus asesores les falló. No ocurrió así porque en la Mañanera (jueves 25) la presidentA puso en tela de juicio el origen de las propiedades de Salinas Pliego: beneficiario del Fobaproa; pidió investigar quién le prestó para comprar Imevisión, hoy TV Azteca, como lo fue Raúl Salinas de Gortari.
Igual, de cómo se hizo de ADN-Canal 40 a punta de pistola; que engañó a la empresa AT&T, de que no tenía adeudos fiscales; de los adeudos que tiene con fondos de inversión en EU o de la manera irregular en que adquirió una parte de las acciones de Mexicana de Aviación.
Días antes el empresario mueblero había anunciado que demandaría a la presidentA ante cortes de EU, una “trampa” mediática porque, como publicó La Jornada, desde 1975, en aquel país “está vigente la Ley de In-munidades del Soberano Extranjero en la que se previene que tanto los estados como los jefes de estados gozan de inmunidad soberana”, por lo que su amenaza es sólo pirotecnia mediática.
A eso recurrió Salinas Pliego como bien señaló Claudia, a “la difamación que él hace todos los días a través de la televisora TV Azteca y canal 40 o de sus redes sociales”.
El mismo jueves a través de su cuenta de X, Salinas Pliego se victimizó: “este gobierno y el anterior, le han dedicado muchísimo tiempo a atacarme y calumniarme en lugar de dedicarse a gobernar y dar los resultados para los cuales fueron elegidos”.
Sin embargo, más tarde en un comunicado de Grupo Salinas, el empresario cambió su tono amenazante: “Le propongo, Presidente (sic) que su equipo y el mío se sienten en una mesa de negociación abierta, seria y transparente, donde podamos encontrar puntos de acuerdo y construir soluciones justas para que las empresas de mi grupo paguen lo que es justo y corresponde, ni más ni menos, de acuerdo con la ley”.
La respuesta de la mandatariA tardó en lo que llegó la Mañanera del viernes 26: “esto no es un asunto de negociación en lo oscurito”, le respondió tajante.
“Esos tiempos ya quedaron en el pasado. No es asunto de sentarnos a negociar qué sí qué no. Mesas técnicas ha habido muchísimas sobre este caso en particular. Él o este grupo tiene derecho a lo que tiene derecho cualquier deudor en caso de que pague. Nosotros siempre vamos a estar abiertos al diálogo, nosotros nunca vamos a cerrar la puerta a nadie; pero negociación de la Ley, nunca”.
La respuesta fue tan clara que hasta la misma Procuradora Fiscal de la Federación, Grisel Galeano García, asistió a la mañanera, donde exhibió el entramado legal y empresarial de Ricardo Salinas para no pagar impuestos, durante al menos dos décadas, un cúmulo de trampas legales o extralegales; un marrullero.
El cuento de que Ricardo Benjamín Salinas Pliego pretende ser candidato presidencial en 2030, es eso, un cuento, un engaño para burlar sus adeudos o parte de ellos, a partir de la idea que el gobierno de la 4T se iba a apanicar con su candidatura.
En realidad no busca serlo porque sabe que su “prestigio” está aún por de bajo del pésimo noticiero estelar de su televisora y de la “telebasura” que ofrece a los mexicanos que, incluso, entre los empresarios, no se le ve bien. Lo miran como un “usurero de peligro”.
Ricardo Salinas no pretende ser candidato presidencial, porque sabe que la mayoría de los mexicanos no lo ven como opción porque saben que es un tramposo, misógino, racista, clasista, usurero.
Lo único que quiere Ricardo Benjamín Salinas Pliego, es no pagar lo que le debe a la nación, a los mexicanos.
Que no le cuenten…
¿Será que Ricardo Salinas va a cancelar la fiesta de su cumpleaños número 70 el próximo 19 de octubre? Se dice que prepara una “gran fiesta” en la Arena Ciudad de México, recinto de espectáculos de su propiedad, y con la noticia de que tiene que pagar, la celebración ya se le aguadó.
Ya de por sí, según la revista Forbes, su fortuna pasó de 13 mil 400 millones de dólares en 2024 a 4 mi 900 millones en 2025, lo que representa una pérdida del 63.4% en tan solo un año.