Las manzanas envenenadas de César Duarte

Por Mario A. Medina

Con “diablito” entre las manos, varios estibadores cargaban cajas, estilo hueveras, pero no con producto de gallina; era manzanas que se entregaban en navidades a cada uno de las y los diputados, primero, desde luego, de la LXI legislatura y después a los de la LXII; no importaba de qué partido fueran. Las cajas venían acompañadas de una tarjeta: “Con los atentos saludos de César Duarte Jáquez, Gobernador de Chihuahua”.

Se dice que las manzanas de Chihuahua son las mejores del país, las que tienen el más “alto tratamiento en su cuidado”, lo que permite que “cuando llegan a tus manos puedas deleitarte con su sabor”.

En los pasillos de San Lázaro, en aquellas legislaturas, algunos de los asistentes de las y los 500 diputados platicaban que las manzanas estaban deliciosas, pero entre los legisladores, en voz baja, se hablaba de que dentro de las cajas contenían “otras manzanas más ricas”, pero que esasotras eran “especiales”, y sólo les habían llegado a unos cuantos amigos –había de todos los partidos- del “señor Gobernador.”

Algún diputado me llegó a comentar que entre priístas se hablaba, entre chiste y verdad, que el modus operandi del entonces gobernador era el mismo para otros poderes. Mandaba cajas de sus “ricas” manzanas de chihuahua a personajes de la política nacional y de su estado con gran poder e influencia en decisiones de carácter fundamental para él; igual que a los diputados, les llegaban cajas con un buen de kilos de manzanas entre amarillas y verdes “jugosas”, y a otros, muy significativos, “las más jugosas” como agradecimiento por sus favores para esos tiempos y los que vinieran, por lo que se pudiera ofrecer. 

El jueves pasado, el exgobernador priista César Duarte fue extraditado a México. Debe enfrentar a la justicia por su probable responsabilidad por los delitos de peculado y asociación delictuosa, ambos con penalidad agravada.

El 8 de noviembre de 2021, una corte del Distrito Sur de Florida determinó que César Duarte debería ser extraditado a México, y fue hasta ahora cuando se tomó tal determinación.

Un recuento del diario El Financiero, informó que Duarte, quien fuera gobernador de Chihuahua de 2010 a 2016, acumula 21 órdenes de aprehensión, de las cuales 20 fueron obtenidas por la Fiscalía de Chihuahua y una más por la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade). Se le acusa de por “delitos en contra del erario por al menos mil 230 millones de pesos. 

El documento de extradición detalla que “desde junio de 2011 hasta noviembre de 2014, el estado de Chihuahua transfirió 96 millones 685 mil 253 pesos a dos compañías: Unión Ganadera Regional General División del Norte del Estado de Chihuahua y Financiera de la División del Norte”.

Entre muchas de las trácalas en que se señala al priísta, está una muy significativa que se conoció como “Operación Safiro”, acción que es considerada “una de las operaciones coordinadas al interior del PRI más grandes en su historia donde supuestamente se desviaron 650 millones de pesos de las arcas de siete entidades del país para apoyar campañas electorales durante el sexenio de Peña Nieto”, recursos que habrían beneficiado también al candidato presidencial del tricolor José Antonio Meade.

Cabe recordar que en esta operación han sido señalados como partícipes principales el ex gobernador de Sonora, exsenador y uno de los hombres con mayor poder del priísmo, Manlio Fabio Beltrones, el ex Secretario de Hacienda de Peña Luis Videgaray, el panista, ex Ministro de la Corte, Eduardo Medina Mora, quien admitió un trámite inusual de controversia constitucional que presentó el gobierno de Peña para detener las indagatorias contra Alejandro Gutiérrez, el ejecutor de Operación Safiro, exSecretario General Adjunto del PRI, quien llegó a la cárcel por aquel delito, después se le revocó la sentencia, pero finalmente regresó a prisión.

César Duarte es uno de los 22 gobernadores que aparece en aquella fotografía con el entonces Presidente Enrique Peña Nieto, quien presumía que en su sexenio había una “nueva generación” de gobernadores del PRI que movería a México. 

Es aquella foto emblemática donde aparecen no sólo mandatarios estatales del PRI, sino también del PAN y PRD, se les ve felices, sonriendo, todos poderosos, quedó como testimonio de personajes que murieron en algún accidente (Rafael Moreno Valle) o fueron ejecutados (Aristóteles Sandoval), pero de manera destacada, quienes han sido acusados de corruptos, algunos presos, otros prófugos, y unos más, están bien calladitos, pues saben del tamaño de su cola.

El 9 de julio del 2020, a propósito de la detención de Duarte en EU, el Senador panista, Gustavo Madero, afirmó en conferencia de prensa: “(…) este señor hace poco tiempo relativamente era el amo y señor del estado de Chihuahua, tenía comprados, cooptados y controlados a muchos actores políticos, medios de comunicación, poderes estatales y una gran influencia a nivel federal.”

Y aunque Madero no hizo referencia que dentro entre esos “actores”, había también panistas a los que, no es descartable, Duarte les mandaba sus “ricas manzanas.” Javier Coral, aún como gobernador panista del estado, acusó a la actual mandataria, Maru Campos, de recibir recursos financieros de César Duarte por lo que en aquel momento fue acusada y vinculada a proceso por el delito de cohecho pasivo por, supuestamente, haber recibido 9 millones de pesos cuando era diputada local. La ahora gobernadora del PAN dice que celebra la extradición y promete que se hará justicia para que vaya a la cárcel quien, en Chihuahua, se asegura, era su benefactor. 

Cesar Duarte representa lo más putrefacto no sólo del priísmo sino del propio panismo que desde 1988 se convirtieron en uno sólo, si bien en aquel momento no se les identificaba como el “PRIAN”, las concertacesiones los llevó a eso, los unió. Vieron al país como su gran negocio, como un gran botín, y por ello, cómo no, el sol hoy no les calienta.

Seguramente en la memoria de muchos no está aquella foto, la “foto maldita” de Peña Nieto con gobernadores del PRI, PAN y PRD que a la postre hoy, juntos van por México. Una expresión que sería interesante que un estudioso de la hermenéutica nos podría a interpretar la frase misma en su contexto.

Por lo pronto ya sabemos que estos aliancistas antes vinieron por México, y lo que se llevaron, lo que se “chingaron”, dirá la población que cansada también de “tanta pinche transa”, los echó del poder, igual que a empresarios. Hoy de nuevo son aliados y en seis estados van juntos para no perder, dicen, donde este domingo se celebrarán elecciones, pero que las encuestas explican otra cosa, que ganarán, tal vez,dos de las seis gubernaturas en juego. 

La historia de Blancanieves y los siete enanos, de los hermanos Grimm, nos cuenta cómo una viejecita le entregóuna manzana envenenada a la joven a quien la reina le tenía envidia por su belleza. Esta historia para niñas y niños, como muchas otras, tiene siempre su final feliz, su Hapy End.

La historieta de César Duarte que repartía “ricas” manzanasde Chihuahua, también, a decir de las filtraciones, enviabaotras “envenenadas” para adormecer, para ganarse a “amigos-factores de poder”. Su cuento, su patraña, no debe tener para él un final feliz. Esperemos que así sea.

Que no le cuenten…

El TRI perdió 3-0 frete a Uruguay. Dice el seleccionador del equipo, el argentino, “El Tata” Martino, que no le preocupa tanto el marcador, es decir la goliza que le metieron los uruguayos a su equipo, sino el funcionamiento, y es que dicen los que saben de futbol que la selección no tiene un líder, varios seleccionados están bien quemados, no convence a muchos que, para la contienda mundialista de Qatar, que ya está en puerta, si acaso ganarán un solo partido. Interesante parangón con la realidad política de hoy, ¿o no?