Es urgente reestructurar al deporte para tener mejor futuro

Por Nelson Vargas

PERFIL

Están a punto de terminar los Juegos Olímpicos y, para no cambiar el sentido de esta columna, volveré a tocar un tema que como muchos otros que he establecido en este espacio, podrá no gustar a muchas personas, pero es una realidad, aunque no se diga en otros medios o espacios.

A los deportes acuáticos les queda la actividad de la plataforma individual varonil, en la que Iván García y Andrés Villarreal buscarán alguna medalla.

Ahora que se habla mucho de los famosos cuartos lugares, que más que nada se han dado en los clavados —con Dolores Hernández y Carolina Mendoza en sincronizados trampolín, Diego Balleza y Kevin Berlín en sincronizados plataforma, Yahel Castillo y Juan Celaya en sincronizados trampolín, y el más reciente de Gabriela Agundez en plataforma individual—, hay que decir que desafortunadamente no son casualidad.

Estoy convencido de que esos lugares se hubieran mejorado si la planeación del trabajo se hubiera hecho de una forma adecuada. Son los detalles finos que no se cuidaron por parte de los dirigentes de la Federación Mexicana de Natación y que al final afectaron, sobre todo con la incertidumbre y la división que generaron entre los competidores, sin olvidar que el jueceo en los clavados, sin una buena relación en la FINA y el Comité Técnico, hace que se pierdan puntos importantes para las posibilidades de podio. Y cuando la federación manda a un juez que ni siquiera habla inglés (pero que es amigo de ellos), no hay quien abogue por los clavadistas mexicanos; es decir, mal por todos lados.

En natación fueron tres personas y quedaron en media tabla por la falta de preparación, apoyo en pleno año olímpico. En natación artística bastante bien, aun cuando también hizo falta que fuera el equipo de conjunto para sumarse a la buena actuación de la pareja de Nuria Diosdado y Joana Jiménez. El polo acuático ni existe y aguas abiertas tuvo un lugar razonable.

Esos cuartos lugares, con una mejor planeación, se hubieran convertido en medallas para estos muchachos y para México. Por eso es importante que las autoridades de este país se den cuenta cómo se manejan las federaciones deportivas y hagan algo para evitar que esto se siga repitiendo como hasta ahora.

Y que no vengan con el cuento de que la Conade no puede regular la manera en que se forman esas federaciones, que no puede regular cómo dar recursos de manera adecuada.

En este país, pocas federaciones son autofinanciables como en países como Estados Unidos, Italia, Gran Bretaña, y eso también debe ser un tema para que se trabaje a futuro. Por eso es muy necesario que haya una reestructura en el deporte. Que las federaciones replanteen su forma de trabajar en busca de mejorar. No regirse por el Gobierno, pero sí coordinarse para el desarrollo. Todos los que amamos los deportes acuáticos tenemos que pugnar para que se den cuenta del gran daño que ha hecho Todorov al frente de la federación, que haya un cambio y que los muchachos tengan un mejor futuro; ojalá ya hagan algo.