Pasión y muerte de Cristo en Iztapalapa, con prueba COVID de por medio

La pandemia de covid-19 obligó a los organizadores de la 178 representación de la Pasión y muerte de Cristo en Iztapalapa a realizar, por segundo año consecutivo, el evento a puerta cerrada.

Los actores, actrices, staff y los reporteros que cubrieron el evento tuvieron que someterse a una prueba covid-19.

Con el resultado negativo, los participantes al evento pudieron tener acceso a la Catedral de la Diócesis de Iztapalapa, el templo del Señor de la Cuevita, lugar donde se montó el escenario para la representación de los pasajes bíblicos del Jueves Santo.

En punto de las 18:00 horas, los participantes ingresaron al salón de usos múltiples de la Iglesia de la Cuevita, donde terminaron de arreglarse para que a las 20:00 horas pudieran salir a la explanada del recinto religioso para dar inicio a representación de la Última Cena, el lavatorio de pies y la traición de Judas.

Al exterior del recinto religioso se instalaron varios filtros sanitarios, donde se tomó la temperatura, se aplicó gel antibacterial y se desinfectó a todos los asistentes, asimismo la entrada a la catedral fue controlada para los medios de comunicación que asistieron a cubrir el evento.

El operativo instalado por la alcaldía de Iztapalapa y la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México cercó el templo religioso para que ningún fiel pudiera acercarse a ver la escenificación del Jueves Santo.

(Con información de Milenio)