Nacional

Decreto presidencial delimita, no amplía facultades de fuerzas armadas: Monreal

Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, afirmó que el decreto que promulgó el presidente Andrés Manuel López Obrador no le otorga facultades extraordinarias a las Fuerzas Armadas, por el contrario, delimita su actuación en tareas de seguridad pública, la cuales están mandatadas por la Constitución Política.

Precisó que con este decreto para que el Ejército y la Marina a partir de este martes y hasta el 27 de marzo de 2024 realizan estas labores subsidiarias, establece de manera excepcional las funciones únicas que llevarán a cabo en plena observancia y cumplimiento de lo dispuesto en la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza.

“En este sentido, el órgano reformador de la Constitución previó un periodo de tiempo de hasta cinco años para que las Fuerzas Armadas realizarán tareas de seguridad pública en los términos señalados en la propia Constitución. Por eso, hay que aclarar bien, es una facultad que otorgó el Legislativo por unanimidad. (…) No se vale que aprobado por unanimidad (…) ahora se cuestione. Confiemos en nuestras instituciones, sobre todo, las Fuerzas Armadas, ellos están prestando el servicio de seguridad pública temporal porque la Constitución así se los facultad. (…) No los deterioremos. (…) Pero, no caigamos en confusiones, contrastes y, lamentablemente, perversiones de mala fe”.

Monreal insistió que este decreto da transparencia al uso de la facultad conferida por la Constitución en el quinto transitorio del Decreto de reforma constitucional mediante el cual se creó la Guardia Nacional, que establece que en un tiempo de 5 años la Fuerza Armada Permanente llevará a cabo tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, subordinada y complementaria, además de regulada y fiscalizada.

Lamentó que se ataque injustificadamente al presidente Andrés Manuel López Obrador por emitir este decreto, que tiene una explicación constitucional.

Cuestionó que estas descalificaciones provengan del sector político, que se supone, debería estar enterado de todas las acciones legislativas o, incluso, lo más extraño y, lo más grave, que algunas de las críticas provengan de los propios legisladores.