AMLO instruye abrir Campo Militar No. 1 y sus archivos; “que se conozca la verdad y cero impunidad”

Estamos dando instrucciones de abrir el Campo Militar No. 1 y sus archivos para que se haga toda la investigación necesaria y se conozca la verdad; que no ocultemos nada, absolutamente. Cero impunidad.

Así lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la ceremonia de inicio de actividades de la Comisión para la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia por las Violaciones Graves a los Derechos Humanos ocurridas entre 1965 y 1990, con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Desde el Campo Militar No. 1, el comandante supremo de las Fuerzas Armadas afirmó que esta es una acción de reconciliación social:

“Estamos en un acto muy fuerte y, al mismo tiempo, muy lleno significados y de dolor, pero también es un acto de esperanza, es un acto para buscar entre todos cerrar una etapa, una historia negra de sufrimiento, de represión y dar inicio a una etapa nueva que ya, podría yo decir, comenzó desde hace un poco más de tres años.”

El primer mandatario hizo énfasis al recordar a las víctimas que lucharon por una patria justa, libre e independiente, que sólo tuvieron a mano las movilizaciones y, en algunos casos, las armas, porque no había manera de lograr una transformación y de obtener justicia ante el predominio de un régimen antidemocrático y autoritario.

“Eso fue lo que llevó a muchos a tomar el camino de la lucha social, y la respuesta del Estado fue la represión, el exterminio, el autoritarismo.”

Tras exaltar que, gracias a quienes no se rindieron, hoy vivimos una etapa nueva, el presidente celebró el inicio de los trabajos entre la comisión y Sedena, y consideró que se trata de un primer paso que no debe quedar en la superficie o en la simulación, por lo que exhortó al compromiso y la participación de todos.

“Nos alivia a todos, es un acto de reconciliación social. Tenemos que conocer la verdad y que haya justicia para que no se repitan actos oprobiosos, para que no vuelva a haber represión, autoritarismo en nuestro país.”

Consideró que lo más importante es el derecho –en demasía- que tienen los familiares de las víctimas para pedir justicia, y dijo que el Ejecutivo federal solicitará a la Fiscalía General de la República (FGR) que se sume a estos trabajos, aun cuando se trata de una institución autónoma.

Subrayó que no debe olvidarse que la responsabilidad social, e incluso legal de estos hechos, recae en las autoridades civiles, tomando en cuenta que el presidente de la República es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas:

“Actos que han manchado la trayectoria de contribución al desarrollo de México de las Fuerzas Armadas han estado vinculados, relacionados con órdenes recibidas por gobiernos civiles. No quiero, porque no es el momento de ejemplificar sobre lo acontecido en los últimos tiempos, pero fue una orden dada desde arriba.”

Señaló que, con el ánimo de ser justos y objetivos, se debe considerar que el Ejército Mexicano surge de un movimiento revolucionario, hecho que lo hace distinto a otros, ya que no hay cúpula militar que pertenezca a la oligarquía de este país.

Añadió que ha sido testigo de los cambios realizados en las Fuerzas Armadas, y agradeció al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, por la lealtad demostrada en los hechos.

“La lealtad podría ser una palabra vacía si no se cumplieran instrucciones como las que estamos dando, de abrir las puertas del Campo Militar número 1, y de abrir todos los archivos y permitir que se haga toda la investigación que sea necesaria para conocer la verdad.

“Entonces, le agradezco al general secretario y a los oficiales del Ejército su lealtad, su verdadera lealtad, su auténtica lealtad. Porque esa es la instrucción: el que no ocultemos nada, absolutamente, cero impunidad. Y que podamos entre todos aclarar esta situación y que podamos, yo espero que no en mucho tiempo, tener ya un relato completo con recomendaciones, con acciones que se deban de tomar para que, de esta manera, honremos la memoria de los que perdieron la vida, de los que se nos adelantaron y que lucharon por un ideal o lucharon en cumplimiento de un deber.”

Cabe señalar que, en cumplimiento del mandato presidencial, y del compromiso establecido con colectivos de familiares, víctimas y exmilitantes, expresado en el decreto por medio del cual se creó la Comisión para el Acceso a la Verdad, en coordinación con la Sedena, comenzará a realizar trabajos de investigación en los archivos de esta dependencia y en instalaciones militares donde presuntamente se cometieron graves violaciones a los derechos humanos, como la desaparición forzada de personas, la tortura y la ejecución extrajudicial.

Tras dar la bienvenida al comandante supremo de las Fuerzas Armadas, autoridades, así como a víctimas directas o indirectas, familiares y sobrevivientes de las acciones realizadas por el Ejército en la época que nos ocupa, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, afirmó:

“Los derechos a la memoria histórica, al acceso a la verdad, la reparación integral y la no repetición de los hechos son derechos que, como parte de las instituciones del Estado mexicano, debemos hacer valer en estricto cumplimiento a la Constitución.”

El titular de Sedena dijo que, a través de este acto, las Fuerzas Armadas reafirman el compromiso con el pueblo de México de contribuir a la búsqueda de la verdad sobre los hechos que marcaron un hito en un sector de la sociedad, como el asalto al cuartel de Ciudad Madera, Chihuahua, en 1965, los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971, así como los movimientos sociales de Guerrero.

“Para atender las diversas situaciones que se generaron con estos movimientos sociales, el Estado mexicano en su momento adoptó políticas y medidas en algunas regiones del país que buscaron garantizar la seguridad, el orden constitucional y el restablecimiento del Estado de derecho. Sin embargo, determinadas acciones implicaron,lamentablemente, que un sector de la sociedad se viera afectado por sucesos que se alejaron de los principios de legalidad y humanidad, valores que nunca pueden estar separados de la vida institucional del país.”

Por ello, el secretario Sandoval asumió el compromiso de sumarse a la tarea para generar mecanismos que cumplan el esclarecimiento de los hechos pasados, la dignificación de las víctimas y el acceso a la memoria histórica.

Añadió que, desde la instalación de esta Comisión de Acceso a la Verdad, Sedena participa activamente en reuniones de coordinación para establecer el programa de visitas a las instalaciones militares y sus archivos documentales, para lo cual integró un equipo especial que facilita y agiliza estas acciones.

Destacó que, previamente, Sedena entregó al Archivo General de la Nación (AGN) mil 653 legajos relacionados con los movimientos sociales y políticos del pasado, así como 18 mil 845 fojas de evidencia documental a los organismos que integran la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa.

Informó que Sedena ha disminuido 42.97 por ciento las quejas recibidas en la presente administración en comparación al mismo periodo del sexenio anterior.

“Las mujeres y hombres que integramos esta institución armada estamos comprometidos en contribuir en el cumplimiento de las funciones de investigación, seguimiento, fiscalización, proposición y emisión de informes de este grupo de trabajo especial, y de ser partícipes de este ejercicio de transparencia y verdad que busca la reconciliación social del país entre ciudadanos, y entre éstos y sus instituciones.”

El secretario Sandoval González mencionó que en el acto público participaron algunos militares y familiares afectados por los hechos del periodo mencionado, quienes serán incluidos en las gestiones para el mecanismo integral de reconciliación social del Estado mexicano como parte del patrimonio colectivo del pueblo de México.

“De igual manera, con orgullo les expreso que el propio mandatario autorizó inscribir los nombres de militares fallecidos con motivo de los hechos del pasado en el Monumento a los Caídos de las Fuerzas Armadas, que se ubica en la Plaza del Servicio a la Patria, como un tributo y un sentido homenaje a los soldados que cumplieron con su deber aun a costa de su vida.”

El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), y presidente de la Comisión para la Verdad y la Justicia, Alejandro Encinas Rodríguez, recordó que, en este lugar, en el mes de junio de hace 46 años se instaló una de las agrupaciones represivas más temidas: la Brigada Blanca, integrada por elementos de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) de la Segob, la Policía Judicial Federal (PJF), la Policía Judicial (PJ), la Dirección General de Policía de Tránsito del Departamento del Distrito Federal y la Policía Militar.

Desde este lugar, señaló que hace 51 años se implementó el Plan Telaraña para combatir y desarticular las guerrillas encabezadas por los profesores Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos, pero hoy, pese al escepticismo y los malos augurios de actores políticos que apostaban al fracaso, poniendo en duda la firme convicción del presidente de México para abrir las instalaciones y archivos de las Fuerzas Armadas en busca de la verdad y la reconciliación, se llega al Campo Militar No. 1 para mirar de frente una parte de esa historia.

Por ello, requirió a la Fiscalía General de la República (FGR) acompañar este esfuerzo y reactivar las 245 carpetas de investigación sobre la Guerra Sucia como principal reparación a las víctimas en busca de justicia.

Encinas Rodríguez exclamó que nunca más la intolerancia enfrente al pueblo con las Fuerzas Armadas, que la puerta que hoy se abre no se vuelva a cerrar:

“Buscamos la verdad como un acto de memoria y de justicia, que permita la reconciliación y que nunca más se vuelva a repetir este capítulo oprobioso en nuestra historia.”