Decretan “emergencia sanitaria” por COVID-19

El gobierno mexicano decretó emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, derivado de la epidemia del coronavirus, a partir de este martes y hasta el próximo 30 de abril.

La decisión fue tomada por el Consejo General de Salubridad y se instruye:

1.- A Segob, mantener el vínculo con Poderes de la Unión y con entidades, representación de la sociedad civil y medios de comunicación.
El Instituto Nacional de Migración deberá tomar previsiones en puertos y aeropuertos para cumplir la declaratoria de emergencia sanitaria.

2.- A las secretarías de Hacienda, Economía y del Trabajo, se tomen medidas para establecer apoyos a empresas.

3.- A Hacienda, Economía y Sagarpa, se reúnan con el sector productivo para garantizar el abasto alimentario.

4.- A las secretarías de Bienestar y del Trabajo para la aplicación de medidas de apoyo social.

5.- A las de Seguridad, Sedena y Marina, se brinde seguridad y se resguarden instalaciones estratégicas y redes públicas de comunicación.

6.- A las de Hacienda, Salud, Economía, Función Pública, para resolver necesidades de recursos humanos, equipo médico y medicamentos, para que provean lo necesario con el fin de atender a enfermos por esta pandemia.

7.- A la SEP y el Conacyt, reunirse para analizar acciones para hacer frente la contingencia.

8.- A la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para disposiciones de vuelos.

9.- A la de la Función Pública, acompañar los procesos de adquisiciones.

10.- Y a la cancillería, proteger a mexicanos en exterior.

Además, se exhorta a que el sector privado adopte de inmediato modalidades de teletrabajo, trabajo a distancia o análogos, sin que las actividades de sus trabajadores impliquen un acto presencial.

“No estimamos que el sector privado dejase de participar o se opusiese a estas medidas. Hemos encontrado solidaridad, respaldo”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, al participar en la conferencia de prensa diaria del sector Salud en el Palacio Nacional.

Detalló que había un consenso de que “en el momento en que fuera indispensable que se suspendieran actividades no esenciales, en ese momento todos tenemos que cerrar filas”.

Advirtió que si no se hace, “el daño económico crece, porque va a tomar más tiempo. El impacto al empleo, a la actividad económica va a ser mucho mayor. Hay que actuar por razones de salud y economía. Entre más efectivo sea este mes, más pronto regresaremos a la normalidad”.

El canciller además aseguró que las empresas deben pagar completos los salarios de los trabajadores durante la emergencia sanitaria, ya que la ley les impediría incumplir con esta obligación.